sábado, 29 de diciembre de 2007

Fiestas Patronales y los Detalles

Cuando llegaron los españoles quitaron todo a los indígenas. Tomaron su tierra como propia y forzaron a los indígenas a hacer labores no muy diferentes a las de esclavos por ellos. Pero dentro de esa subyugación total los conquistadores dejaron que ciertas personas en el pueblo indígena tomaran el control de algo que se llama cofradías. En estas cofradías una figura indígena de estatus en la comunidad podía manejar las fiestas del pueblo para un santo católico. Estas fiestas, como todos sabemos, representan la fuerza detrás de la conquista: conquistar la mente con una ideología, una religión, no solamente por la fuerza física. Introdujeron la religión como una adición a las creencias de la población nativa y lo hicieron atractivo a la religión por las fiestas, las imágenes, y los rituales.

Al día de hoy sigue la tradición de las fiestas, aunque las cofradías hayan cambiado significantemente desde el siglo XIV. Octavio Paz en su obra seminal El Laberinto de la Soledad anota sobre las fiestas y su influencia sobre el mexicano: "Todas ellas le dan ocasión de revelarse y dialogar con la divinidad, la patria, los amigos o los parientes...Durante esos días el silencioso mexicano silba, grita, canta... descarga su alma... se emborrachan juntos, se hacen confidencias, lloran las mismas penas, se descubren hermanos, y a veces para probarse, se matan entre ellos..." Las fiestas son "la vida de cada ciudad y de cada pueblo...regida por un santo, al que se festeja con devoción y regularidad...en estas ceremonias el mexicano se abre el exterior".

Mi familia fue con los cargueros de un santo que se llama “el niñito Chichihua”, o el niño Jesús, en Aranza, Michoacán. Fue una experiencia, vamos a decir, educacional. ¿Que significa ser carguero? Bueno, numero uno: tener muchísima fe en el santo representado por una muñeca. Numero dos: tener muchísima lana para pagar por 5 o 6 fiestas que duran un promedio de 3 días cada una. Numero tres: tener tiempo para atender al niñito con flores, cambios de ropa, y canciones cada semana. Numero cuatro: tener el valor para convencer a cientos de personas de que será un honor levantarse a las 4 en la mañana para cocinar todo el día, o trabajar gratis lavando platos, sirviendo a los miles de devotos, o donar sus animales, dinero (mucho, mucho), materiales, vino, verdura, etc. Lo sorprendente es que nunca faltan voluntarios. Todos llevan una devoción, miedo, obligación, o deseo de ser parte de este fenómeno que es la fiesta patronal. Si, están los borrachos que nada mas quieren el vino gratis o los que usan la fiesta para reafirmar conexiones políticas y sociales. Pero también existen aquellos que están para pedir algo del santito, tomar fotos con el, y generalmente celebrar su existencia.

Acabo de regresar de una seria de fiestas que empezaron el 24 y terminaron el 29 y por haber estado allí, aprendí más de la cultura mexicana o quizás aprendí algo de la humanidad. La devoción a un santito impulsa a mucha gente a hacer el bien. Yo lo he visto. Pero, también puede causar una perdida de perspectiva. Cuando hay gente muriendo de frio, que no tiene nada que comer, ¿Cómo es posible que estemos gastando miles de pesos en decoración (en honor del santo) en vez de iniciar una empresa o sencillamente regalar unos abrigos a los niños?

La fiesta representa devoción, pero en los detalles surge algo mucho más complejo y profundamente problemático si insistimos en que la fe es la fuerza principal detrás de las fiestas. Sí es algo más allá del santo, pero estamos utilizando esa devoción como una simple pantalla. ¿Y no es eso acaso la definición de la hipocresía?

Otra vez los detalles nos cuentan una historia mucho más enredada, menos definida, y mucho más rica aparentemente. Como buena alumna de la vida y de la cultura mexicana tengo que preguntar si la cultura no juega un papel en ese drama humano: ¿Cuántas veces aquí alguien te dice una cosa pero la respuesta verdadera existe en lo sutil? Simplemente empezar a explicar este fenómeno de los mexicanos seria un trabajo extenso. Basta con saber que tiene algo que ver con la importancia de los detalles...

En general disfruté las fiestas. Comí platos de churipo, mole, pozole y corundas hasta que me doliera el estomago y mis jeans no me quedaran. Chismee con las señoras cocineras mientras les servía y escuché música en vivo. No puedo quejarme. Pero puedo hacer una observación final: lo importante es detectar las señales sutiles y como leerlas. En cuanto entiendas como comprender más allá del obvio entrarás en un mundo surrealista, pero a la vez más verdadero.

Sobre Sarah

Soy una gringa chingona. Period.

[ profile to be updated sooner. bear with it. ]

La nueva imagen:

Sigue en progreso. Ya vimos que si les gusto, asi que nada mas nos falta meterle un poquito de galleta y ya. Gracias, vuelva pronto! ( ^ ^ )

Seguidores

 
© 2008 - [ Twirl ] diseñado por doxs | templates, modificado por Cron.